Los beats, sus autores, sus andanzas me han interesado siempre. Lei la novela hace años y me pareció hipnótica. Años después me estuve leyendo una biografía muy completa de Jack Kerouac que me permitió profundizar más y descubrir casualidades como que se casó por última vez el día que nací yo.
Esta adaptación de su libro más famoso me ha parecido especialmente hábil para retratar a los personajes, algo clave en una película que se sustenta más en mostrar cómo son que en contar realmente algo. Tal vez simplifique muchas cosas, el final quede demasiado moralista, a Dean Moriarty nos lo presenten demasiado Marlon Brando, pero se nota la pasión con la que se ha hecho. Los cameos de los actores famosos son especialmente simpáticos (Viggo Mortenssen está especialmente brillante como Burroughs y Steve Buscemi tiene una escena bien potente) pero los dos protagonistas, casi desconocidos, son los que aguantan la película. Pero además, han sabido meter elementos nuevos inspirados en las vidas de los personajes reales, lo que consigue dar mayor verosimilitud.
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