Plásticamente me parece un placer, el modo en que incorpora los títulos de crédito, mensajes de móvil o un diario en las imágenes, los paisajes, los colores de los edificios, de las habitaciones.
Stiller me sorprende también narrando una secuencia superheroica espectacular. Cualquier días de éstos acaba en los Marvel Studios.
Pero sobre todo me quito el sombrero porque contando una historia que hemos visto mil veces y con un truco que si uno piensa un poco ve venir la "sorpresa", ten engancha y hace que te preocupes por los personajes, por su defensa del estilo de vida de hace unos años, con rollos de fotografía y revistas de papel, y hace que salgas del cine reconfortado, satisfecho, feliz.
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