Una curiosa comedia al borde del drama, con una familia casi desestructurada y muy caótica. Un guión con muchos elementos estimulantes (hablar de fracasados en un país obsesionado por ser ganadores), unos actores en estado de gracia (a Alan Arkin le reanimó su carrera de forma brutal), dan un resultado final mucho más dulce que amargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario